Poner el bacalao a desalar en agua 24 horas antes. La víspera por la noche se ponen los garbanzos a remojo.
Por la mañana se pone a hervir agua en una cacerola. Cuando rompe el hervor se echan los garbanzos, escurridos del agua de remojo. El agua de la olla sólo debe cubrirlos. Antes de que hiervan de nuevo se van espumando.
Tendremos preparada aparte una salsa del siguiente modo: en una sartén se pone el aceite con la cebolla y el ajo, picado todo muy fino, y se pasa bien. Antes de que empiece a dorar se agregan los tomates picados y se deshacen en la salsa, pasándolos con ayuda de la espumadera. Al final se incorpora la harina y se remueve bien con cuchara de madera.
En otra olla habremos preparado previamente las espinacas. Tras lavarlas al grifo, se pican y se introducen en el recipiente con agua fría y sal. Se llevan a ebullición y se mantiene ésta a fuego medio durante 15 minutos, tras lo cual se pasan por un colador para quitarles el agua.
Se desmenuza el bacalao y se incorpora a la salsa. Todo ello, más las espinacas, se echa a la cacerola. Se tapa y se deja cocer al menos 2 horas a fuego lento. Se prueba de sal. |